Let’s raise a glass or two

Melancholic disposition. La manga y las arañas.

Cada que me asomo a ver la majestuosa especie de la que formo parte, a la Chuli sociedad en la que vivo, me convenzo más de que prefiero ignorar a creer que tengo las grandes ideas.

Todo se mueve por impulsos mezquinos y todos tenemos entre 4 y 12 años emocionales.

Por eso los temperamentos y todas las etiquetas y racionalizaciones que se hacen para justificar a mi especie pendeja me suenan huecos.

Mi santa madre me dijo hace unos meses en que me sentía especialmente jodida, que ella creía que porque mi marido y yo teníamos una buena relación todos mis problemas mentales se habían resuelto. Soy más feliz, pero sigo siendo yo y me siguen haciendo falta mis viejitos y un veinte pa’l tostón, como siempre.

Pienso ahora, sentada en el último cuarto de mi casa, de una casa que ni yo ni nadie pensamos que podría llegar a sostener en pie por mi inmadurez y mi fiaca para amoldarme a la sociedad; pienso en mi disposición o mis traumas a medio resolver. Me inclino más hacia mi química sanguínea, mis 40 años de inactividad física y unos 17 de fumar y tal y tal.

Oh shait! Hell are the others and the stress dat I cannot handle properly. Enough, I have to be enough. Do enough. Do better? I cannot start to push myself or stop doing it.

de Karmenlv Publicado en Dinge

Los Pinos

A Guillaume le gustan las casas de Los Pinos. En específico una de tres pisos que está sobre una de las calles principales. Volteo al otro lado de la calle y veo a una señora en bata de esas de seda, con un gesto de asco o sorpresa, atendiendo la puerta. Así me imagino a todas las seños de Los Pinos: con una bata de seda, cigarro en una mano, bebida alcohólica en otra mano y medio deschavetadas por estos tiempos de desorden social. Ya se, exagero y generalizo blah blah. Así me las imagino y byes.

de Karmenlv Publicado en Dinge

Snobs

Puedo creer que estés viendo el celular y pensando cómo verte más payaso y ser más sangrón. En tu mente es «cómo ser más cool» o como digan los chicos de hoy tururú.

He estado leyendo tuiter y desde el más viejo que suelta un gargajo en francés para verse muy superior (a mí me parece muy porfirista eso de que el francés sea «lo» culto) hasta el que quiere tener su pecho de acero como José Alfredo y se pone bravo y sarcástico y tal, me dan flojera. A mí todo me da flojera pero especialmente la gente que trata de impresionar a los demás. Conozco gente que me cae bien hasta que entran extraños al círculo y todo se les va en ver quién es más culto con t muda. Entonces huyo y se acaba el show, para mí que soy la que me importo.

Pero ya que seas tan hipster que no puedas regular tu registro para dirigirte a una institución privada (o pública)… ya eso calienta.

El punto es que amanecí mal y de malas. O que, cuando una conoce lo que es que la traten bien, le revientan las malditurías ajenas. Debe ser que no me gusta hablar y que algunas pláticas me desesperan, por lo que leerlas me da escalofríos.

También puede ser que traiga la glucosa hasta la Mutter y así no soporto ni mi voz. Sabe

de Karmenlv Publicado en Dinge

Mis libritos

Estos son mis libritos de cuando era Profe. Están hermosos. El de la derecha me gustaría que lo leyeran todos los profes de español, y que lo disfrutaran. Estoy buscando actividades para fomentar la escritura creativa, por eso los desempolvé. Se pierde una en la red, con tanta receta y formatitos y la mamá de Tarzan.

Este es new:

Me fascinó el primer capítulo, ahí voy apenas.

de Karmenlv Publicado en Dinge

Meus docents

Ni idea de que así se escriba en cualquier lengua del mundo. Disculpen que no busque, yo lo que quiero decir es que por alguna razón me ha dolido leer todas esas ideas sobre lo que debe ser la enseñanza para promover la comprensión lectora. Y luego casi me pongo a llorar de ternura, lo hubiera hecho si no me encontrara en la oficina, porque aviento ese libro y tomo otro sobre experiencias escolares con la lectura y la escritura.

No sé qué espero de las aulas. No sé qué espero de mí.

Me da tristeza ver las paredes pelonas, como pelones están los deseos de los docentes por abrirles paso a los jóvenes en esta perra vida. Me da tristeza que no hayan medios en las escuelas para atraer a los jóvenes generación dos-vueltas-el-abecedario, para convencerlos de quedarse y aprender a usar sus aparatitos de manera que los ayuden a producir, no a estar nomás “tragando” contenido.

Veo las pulcras redacciones de teorías salvadoras de la educación y me pregunto cuándo las dejaremos llegar a las aulas. ¿Cuándo tendrán vida, revolcadas en la despreocupación de los adolescentes? ¿Cuándo llegaremos a la esencia y dejaremos las ocurrencias y repeticiones ciegas?

Oh, déjenme. La frustración es canija.

de Karmenlv Publicado en Dinge

Dicha matrimonial

Hay días en que estar casada me resulta muy fácil. Hay otros días, como hoy, que apenas me resulta soportable. Dato curioso: no tiene que ver con mi marido. Tiene que ver conmigo, con mi animal espiritual, el puercoespín solitario de la llanura, que se adueña y se enrosca y pincha al que puede… Incluso el puercoespín sabe que tiene suerte de que mi marido rara vez cambie de humor y nos acepte a los dos con igual alegría. Que esto no es poca cosa, joer.

de Karmenlv Publicado en Dinge

I’m not strong

chris-cornellMuchas veces en mi vida he escuchado que soy la mujer más fuerte del universo y que por eso es fácil para mí decir que hay que ser fuertes… o algo similar a esa idea.

Soy muy llorona. Soy hipersensible y corazón de pollo. Por eso me quedo en mi casa, con mi marido que me ama y me dice solamente cosas lindas; con mis perras a las que no les importa si me baño o si me cambio, para ellas soy una rockstar.

Ayer pensaba en cómo mi conducta hacia los demás ha cambiado con los años. Quizá con mi familia la dinámica siga, de darnos carrilla, de maltratarnos «en broma». Pero con el resto del mundo y conmigo misma he cambiado un poco. Me trato mejor y trato mejor a los demás, hasta donde puedo, porque sigo teniendo la misma esencia burlona e idiota de siempre. Gracias a mi antes mencionado marido aprendí lo que era convivir sin estar molestándonos. Aprendí a dar amor y a esperarlo, porque es natural.

Ay qué gay, ay qué maricona, ay qué débil.

Soy débil, si no no estuviera gorda. Soy frágil y aún así tengo la fuerza para no quebrarme. Soy sensible y está bien. Con el tiempo aprendí que no se trata de no ser sensible, sino de no dejar que las tonterías de los otros me afecten hasta el centro de mi ser.

No soy fuerte. Soy resistente y por alguna razón creo en que puedo salvar las tragedias cotidianas, los grandes dolores y pérdidas. Creo, sigo intentando. Un día saldré a la orilla, mientras tanto voy flotando y sigo «remando despacio».

Hoy, por ejemplo, he llorado mucho antes de levantarme. Lloré porque se murió Chris Cornell, un individuo que nunca supo que yo existía. Un cantante, qué idiota, ¿no? Pero ahí estuvo conmigo sin saberlo, en los momentos de tristeza. Recuerdo muy específicamente escuchar «Like a Stone» mientras manejaba en Tijuana, bajo la lluvia y esos momentos sola con la música y la lluvia y las arañas… Esa compañía que sin saber me dio ¿cómo la pago? Oh f!

 

de Karmenlv Publicado en Dinge

Mi trabajo nuevo

Llegué a este trabajo nada más porque un día le compartí a mi amigui que me iba a inscribir para el examen de ATP, quesque quería ver de qué se trataba el asunto de la evalueichon y ella, que me da dos vueltas y media en lo que a mí se me ocurren cosas, me dio la grandiosa idea de hacer examen para jefa de enseñanza. Lo pensé unos minutos, y me contesté: «¡Va! Igual ninguna de las dos la voy a ganar, y para el siguiente examen me inscribo a secretaria de educación, juar juar»… Y así, alegremente me fui a ver cómo le hacía para cambiarme de examen. Ya no me acuerdo, creo que fueron los jóvenes de la UEEP los que me hicieron el trámite, la idea es que se logró.

No sé cuántas personas hicieron examen en el estado, me consta que hubo un profe a mi lado haciéndolo, no sé si seríamos los únicos. No me extrañó estar sola en el listado después de que, en el descanso, me dijo que le habían «metido una recia» con no sé qué sección. La idea es que fui la única que lo pasó, y lo pasé con el nivel más alto, que no resultado perfecto, pero ahí anduve más o menos bien.

Me sentí muy bien de haber logrado aprobar, después de que dudé tanto de haber contestado según la lógica extraña de ese examen del demonio. Obtuve el primer lugar en la lista de prelación… claro, fui la única que lo aprobó. De esta forma logré obtener un puesto al que se llega a una edad más avanzada y después de chutarse años lidiando con asuntos administrativos que nunca me interesaron. Suertudota.

Pues sí soy muy afortunada. Tengo un trabajo muy interesante y bonito, de veras,  BO-NI-TO; que tiene muchas posibilidades de apoyo a las escuelas, y lo mejor de todo: que me permite ingresar a las aulas y volver a experimentar de cerca un grupo de pubertos en su máximo esplendor. Puedo observar, por un rato, la dinámica de las diferentes escuelas secundarias generales, las similitudes y diferencias en los estilos de cada directivo, en la calidad humana de cada una de estas personas.

Cada docente me recibe con reserva, con reclamos, con el cansancio de muchos años encima, con frustración y limitaciones auto impuestas; pero también con emoción y ganas de aprender de qué se tratan mis «ocurrencias», o por lo menos tolerancia y resignación.

Algunos se enroscan y desenroscan en la ocasión, en cómo y qué rápido y qué bárbara, cuántos años de servicio tienes, hiciste examen, te puedo impugnar, es que fue un error, es que tú qué me vas a decir, mocosa soberbia te robaste mi puesto. Hubo un error, mejor dicho, varios errores, por parte de todos los que se merecían más que yo el puesto y me lo pudieron haber ganado, su error fue no hacer su examen para conocer desde dentro el sistema nuevo, en lugar de «porque me toca y ya es mi tiempo y ahora sigo yo, etcétera». Ya no es así, qué pena.

Me gustaría quejarme más. Porque así era al principio, me quejé mucho del cambio de ambiente, de que me quitaron a los niños del todo, ya ni de lejos oigo sus ocurrencias, de que aquella paz no era para mí, que mi ciclo vital no estaba para esto todavía… Pero no, fíjate que no está nada mal. Me gusta visitar docentes, me gusta pensar que puedo establecer una relación de colaboración con ellos y quizá coordinar que nos reunamos todos y podamos compartir, que los más viejos nos enseñen y los más jóvenes nos ilustren. Me gusta mi trabajo nuevo.

Solo quiero que sepas que no te lo «arrebaté» por ansias de poder y gloria, que no creo que sepa más que nadie de nada. Creo, firmemente, en ayudar, en apoyar de alguna forma a mis compañeras y compañeros docentes, y de paso aliviar un poco de la carga de mis compañeros directivos.

 

 

 

 

 

de Karmenlv Publicado en Dinge

Sigo

Espero todavía. Quito las aplicaciones de embarazada mientras pienso que ya nada va a pasar a mediados o finales de enero. Nunca sentí que mi vida fuera inútil o vacía, ni cuando adolescente trágica y depresiva. Sigo sin creer de verdad que mi vida no tenga propósito, solamente es esta tristeza, esta «pérdida total» que me hace comparar estos mis días de reposo con aquellos en que se formaba alguien dentro de mí; y todo cambiaba y tenía mucho miedo pero estaba llena de una alegría ancha y redonda que no conocía. 

Y ya, se acabó. 

Guillaume me abraza y todo está un poco mejor. Mi mamá y mi hermana pasan a tomar café y estoy un poco mejor. Mis amigas y familia mandan saludos y estoy un poco mejor. No quiero ver a nadie, no sé qué hacer con mi cara o mis manos o qué decir ante los intentos de consolación. Estamos bien. Nos tenemos. Estaríamos mejor con los que nos faltan, eso sí. Todo va a estar bien. Déjenme llorarle tantito, denme chance, no sean así.

de Karmenlv Publicado en Dinge